Me parece importante iniciar la descripción de esta etapa de mi vida con una reflexión personal sobre el poder sentirme cómodo de compartir mi propia historia de infancia, algo que no siempre fue así por la ignorancia de otras personas.

Mucha de estas sensaciones negativas que me han hecho sentir  incómodo de a veces poder compartir mi propia historia se originan en las actitudes y completa desconexión de las percepciones de la realidad de algunas personas (a las cuales no culpo y me da igual lo que piensen sin realmente esforzarse por conocerme), principalmente en mi familia paterna y algunos conocidos, para ilustrarlo les comparto el siguiente ejemplo: recuerdo uno de esos comentarios extraños de hace algunos años atrás, hecho por uno de mis medios-hermanos menores de México, en donde me decía «que yo no tuve que hacer nada para tener una vida interesante por la historia en la que inicio mi vida», como si la vida se trata de ser interesantes y no de cosas más transcendentales como ser felices (y quizás desde una visión superficial y distante lo primero que se piensa sobre que es lo más relevante de una experiencia de vida así, es que es una anécdota interesante). 

Para mi como para otras personas que tuvimos la experiencia de vida de ser niños que nacieron y vivieron bajo un contexto social de guerra, en mi caso la guerra de El Salvador, de lo que se ha tratado esa realidad a demás de llegar a este mundo a un en conflicto complejo y la hiper conciencia del peligro (dentro de otras cosas positivas como ver a gente valiente luchando juntas, la justicia social, la búsqueda de ideales elevados, etc):  es que puede llegar a ser una historia difícil de sobrellevar, compleja y en la cual te puedes llegar a sentir solo, de la cual aun tengo algunos efectos post-traumáticos (que ahora denomino así) menores pero con los que aun sigo trabajando,  que es una historia que al recordarla abre sentimientos profundos y reflexiones, en menor medida por mi propias experiencias y principalmente por ser consciente de las experiencias y efectos posteriores en otros familiares, amigos y conocidos, a los cuales les toco vivir retos muy complejos.

Así que el que les comparte esa etapa de mi vida para mi nunca se ha tratado de hacerlo bajo un concepto egocéntrico y/o de victima de esa circunstancia (aclaración para egos confundidos), para mi solo se trata de mi vida en un sentido crudo y real, y tengo el derecho de compartirla; la narración que les comparto a continuación, les hará comprender el por que es relevante para aclarar el origen de mi encuentro con el proceso creativo y artístico.